Cuatro hermanas y hermanos: este retrato refleja el carácter particular de cada uno de ellos y posiblemente también las diferentes fases del paso de la infancia a la adolescencia. Fragilidad, inocencia, seducción. La ropa de unos y otros realza el gusto del artista por los tejidos complicados. Mi retrato preferido es el de Emmanuel, arriba a la derecha. La lana de la camisa es un trabajo de chinos, como los que me gustan... y además no dibujé las pelusillas para que tuviera una camisa como nueva para la posteridad
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Me encanta su rostro, que refleja a la vez al niño amable, voluntarioso, y la herida que la vida acaba de abrir en las seguridades propias de un niño. |